Comienza deprisa

Comienza deprisa

Día 2

Se mueve rápido ahora que ha dado el paso adelante.

Ni 24 horas ha tardado el presi en conceder una entrevista en su tele favorita, la pública. Durante el circo ese que llamaron pandemia le cogió el gustillo a hacer largas intervenciones al más puro estilo chavista. Y no iba a dejar pasar esta oportunidad ahora que ha retomado las maneras de excelso líder.

En toda gran intervención hay que dejar muestras de quién está al mando, y cuanto antes se haga, mejor. Así que ya ha anunciado por dónde van a ir los tiros (figurados de momento, recalcando «de momento»): Está decidido a acabar con el bloqueo en la renovación del poder judicial, acabar con los bulos y la desinformación, poner coto a lo que llama pseudomedios, hay que ser conscientes del desafío que implica el uso espúreo de las redes sociales, también de estas páginas web que están financiadas con distinto dinero, tanto de gobiernos autonómicos como de gobiernos municipales del pp con la ultraderecha, por determinadas empresas… y ser conscientes del desafío que tenemos de profundización de la democracia. Los criterios con los que deberíamos trabajar son legalidad, todas las medidas tienen que ser legales y conformes a nuestro ordenamiento constitucional.

Como muestra, basta con eso. Ya saben, construcción de un relato como en el año 2020. El relato como fuente de verdad.

Muchos creían que el presi se había tomado vacaciones pagadas a nuestra costa con los 5 días de meditación zen que él mismo se había decretado. Porque es un vago, además de un mentiroso y un narcisista, insistían. De ahí al puente de mayo, seguro que coge otra vez el falcon, lo que le gusta la buena vida. Y un incompetente, es un incompetente, repiten rojos de ira los ovejos que votan azul llueva a truene.

Pero yo niego que sea vago. Y menos incompetente. Tampoco mentiroso.

Un vago no está todo el puñetero día maquinando y haciendo de las suyas. Un incompetente no domina a todo un país, por muy borregos que sean (que lo son) sus habitantes. Y sus mentiras no son tales, simplemente construyen un relato, que es de lo que se alimenta la distopía en la que nos tienen atrapados.

Seguimos.

Deja una respuesta