64.059 casos y subiendo. Es su dato. Créelo.
Vamos a comenzar otro fin de semana de secuestro. Para mucha gente ya no lo es, me refiero al fin de semana, porque llevan sin salir de casa desde el principio de todo esto.
Como los tontos abundan y no pierden ocasión de ser protagonistas, vemos en la tele y en la prensa casos y casos de alcaldes bobalicones, pequeños tiranos, que imponen restricciones más restrictivas que las del gobiernín que nos gobierna.
En la tele, podemos televisión, nos los venden como lo más guay, lo más chupi, y nos intentan concienciar. Vamos, eso que llevan tanto tiempo haciendo con otros temas como el ecologetismo, el machirulismo, el violencismo de generismo, y los distintos tipos de asesinatos, a saber, el aborto y la eutanasia.
Pero no es guay, no lo es. Bastante tenemos con encajar este ilegal secuestro, digo confinamiento, para que nos venga gente a imponer medidas que sobrepasan, no solamente sus competencias, sino su inteligencia.
¿A qué coño viene que un alcalde te prohíba salir a comprar menos de 30€? ¿Acaso si vas a la farmacia te tienes que llevar más de 30€ en tus medicinas, o en paracetamol, o un palet de tabaco? ¿A qué viene poner días de compra por el número de tu portal? ¿Va a poner turno también para ir al baño, hora para dormir, cadena de televisión que ver, la comida que comer, el equipo de fútbol del que tienes que ser aficionado?
Pobres idiotas, alguno acaba en el trullo.
Más moralina en podemos televisión. Que tengamos cuidado con las noticias falsas y los bulos. Entendido, así que apago la televisión. Tiene muchos bemoles que, precisamente estos, nos adviertan sobre sí mismos, los defensores de los necios tarados que nos dirigen y de las asesinas e inmorales ideologías que defienden. Y defensores, esparcidores más bien, de sus mentiras.
El colmo llega con el policía ese que sale todos los días (se está cubriendo de gloria), avisándonos de los peligros de las estafas en las ventas por internet. Caballero, que tiene a los del gobiernín a su lado, dígaselo a ellos, que no eran 9.000 testes, que eran 50.000 los testes con los que les han tangado. ¿O eran más? Uno ya no sabe.
Estamos salvados, no obstante. Como el ministro filósofo, catalán por más señas, es un perfecto inútil, han puesto al frente a chiqui. Chiqui sí sabe comprar, dicen. Claro que lo dicen los mismos que dicen todas las demás mentiras, o sea que… Lo malo de chiqui es que compra con dinero de otros, el nuestro, y ya avisó hace tiempo que le da igual un milloncejo más que menos, que para ella eso es calderilla.
Pero seguimos matando moscas a cañonazos, confinando en casa a la gente que tiene que trabajar para que no acabemos en la miseria, muertos por el virus y de hambre a partes iguales, pero dejando que miles de portadores sigan por ahí. Y a la vez, sin atender a los enfermos, llevándolos a los hospitales cuando ya no son recuperables, sin hacer pruebas, no vengáis que no hay sitio. ¿Nadie ha pensado algo que no sea hacer frente a esto como cuando no teníamos tecnología ni sabíamos casi nada de las enfermedades víricas? ¿Nadie? ¿Hay alguien ahí?
Usando el miedo para que callemos y soportemos.
Y seguimos muriendo.
Mientras, recordamos la definición de imbécil de la RAE, que debería ser de obligada lectura antes de votar (aun sin que muchos la comprendan): Tonto o falto de inteligencia.
Recordamos también la definición de criminal, según la RAE, 4ª acepción: que ha cometido o procurado cometer un crimen.
Y recordamos la definición de mentiroso de la RAE: que miente, y especialmente si lo hace por costumbre.
Y, cómo no, la definición de secuestrar, según la RAE: retener indebidamente a una persona para exigir dinero por su rescate, o para otros fines.
Y deseamos, de corazón, la total y completa recuperación de cuantos aquí se citan.
P.d.: el (no) uso de las mayúsculas es, como no, deliberado.
