19.130 personas fallecidas. Y las que no se cuentan. Hoy más que nunca las que no se cuentan.
Los muertos del sepulturero profanador y su compinche bolchevique.
Lo de hoy es de auténtico escándalo. Resulta que los niños mimados de los catalanes, siempre echando en cara a los demás su incompetencia, se habían olvidado de contar. A pesar de que se estaba avisando desde el principio que los caraduras de los separatas no querían contar bien, ni caso. Y hoy se despachan diciendo que se les ha olvidado contar a la mitad de sus muertos.
Primer escándalo.
Ninguna dimisión. Ni pedir perdón. Solamente que se les habían pasado. Es demencial cómo tratan a los muertos estos aprendices de criminales de nuestros políticos.
Segundo escándalo.
El tonto simón no incluye la cifra en la vergonzosa cifra oficial de fallecidos. De traca. Oye, que se me ha olvidado contar a 3.000. Manzanas traigo, yo sigo contando con los dedos y estos pardillos se lo creen, porque, coño, no olvidemos que han votado al sepulturero profanador y a su compinche bolchevique.
Tú dale, manolo, que una mentira gorda tapa a otra trola y si no, ahí estarán los medios arrodillados y babeantes para decir que somos los mejores. Y newtrola la trola, que dice que es de verdad, deverdaddelabuena todo lo que los zurdos dicen.
Tercer escándalo.
El ministrín de seguridad social o algo parecido dice que se entera por la prensa de la renta básica que quiere poner el compinche bolchevique. Por la prensa, dice. Total, yo estaba confinado, por qué me iba a enterar trabajando.
Así que el vicepandemias va a dar una paguita a todos. O a todos no, pero sí a los suficientes para ir comprando los votos y la voluntad de los que creen que todo les pertenece por derecho divino. Uy no, divino no, que son ateos y bien ateos, será por derecho humano. Pero les pertenece y ya está. Desde el sofá o la consola se vive bien, vengan paguitas a mí.
Se empeñan en llevarnos a la ruina, en hacerlo rápido para aprovechar esta coyuntura e imponer su nuevo régimen antes de que nos demos cuenta. Su régimen de miseria, no se olviden.
Cuarto escándalo.
Aunque éste es de ayer. El cis de tezanos el manos. El tío hace unas encuestas que ríete tú de las coreanas (del norte, se entiende). Que el 120% de los españoles creemos que el sepulturero profanador, además de guapo guapo, es listo, simpático, generoso, solidario y estaríamos dispuestos a irnos a la cama con él.
Y se queda tan ancho. El descaro es tanto porque ven que no pasa nada, que aquí nadie reacciona. Y se crecen. Y se seguirán creciendo.
Recordemos que en las elecciones, este personaje acierta. Pues ya saben, o es verdad que hay millones de imbéciles que votan a estos peligrosos incompetentes, comunistas de pro, o no los hay. Quédense con lo que mejor les parezca.
Quinto escándalo.
Van a reformar la ley de enjuiciamiento criminal en pleno estado de alarma. Con un par. Ya han tocado otras leyes para adaptarlas a lo que nos traen, así que ésta es muy golosa. Nadie podrá tocarlos, y ellos te podrán encarcelar por lo que les de la gana. Simplemente por eso.
Mientras, doy aprobado general, los chavales tan contentos, que esto junto con la paguita nos los asegura de por vida.
Sexto escándalo.
Nadie hace nada.
Resumiendo, tenemos un gobierno que nos miente desde mucho antes de la pandemia. Que nos secuestra ilegalmente, con la inestimable colaboración de la oposición para hacer tantas prórrogas como necesiten, que nos deja morir sin la debida atención, que no protege a sus sanitarios, ni a sus farmacéuticos, ni a sus superfluos, que no deja a la gente ganarse la vida pero les sigue friendo a impuestos, que roba los suministros que la gente se consigue para su protección, que nos roba hasta el alma al alejarnos de las iglesias, que no nos deja ni celebrar un funeral por nuestros difuntos, que nos impide atenderlos en sus últimas horas, que nos oculta cuántos son, que nos insulta a la vez que nos censura, que nos amenaza con la cárcel (cheka les gusta decir), que nos impone una dictadura comunista a marchas forzadas…
Y nadie hace nada.
Algunas voces que protestan resuenan en las redes, en las videoconferencias entre familias y amigos, unos pocos se atreven a dar la cara.
Mientras no los echemos, no pararán. Al matón del barrio, al abusador hay que pararle los pies. Y cuanto antes mejor, cuanto más se le deje crecer, peor, más cuesta salir del pozo.
El imbécil que quiera seguir con sus aplausitos de oveja en su balcón que siga. Conmigo que no cuenten. Ni ahora ni cuando haya que hacer otras cosas, que habrá que hacerlas, habrá que hacerlas. Hace mucho que empecé a cavar mi trinchera. Y que tampoco esperen que calle.
Y nos siguen muriendo.
Definición de imbécil de la RAE, que debería ser de obligada lectura antes de votar (aun sin que muchos la comprendan): Tonto o falto de inteligencia.
Definición de criminal, según la RAE, 4ª acepción: que ha cometido o procurado cometer un crimen.
Definición de secuestrar, según la RAE: retener indebidamente a una persona para exigir dinero por su rescate, o para otros fines.
Y deseamos, de corazón, la total y completa recuperación de cuantos aquí se citan.
P.d.: el (no) uso de las mayúsculas es, cómo no, deliberado.