19.478 personas fallecidas. Y las que no se cuentan. Hoy más que nunca las que no se cuentan.
Los muertos del sepulturero profanador y su compinche bolchevique.
A ver si lo puedo explicar despacio y clarito. Si ayer eran 19.130 y ha habido 585 fallecidos más, ¿a cuánto asciende la cifra total? Evidentemente, a 19.478 NO.
Bien, este sencillo ejercicio que sabría resolver cualquier muchacho que cursara la egb (qué tiempos), estos cenutrios del ministerio de sanidad, que más bien parece el ministerio de la muerte, no han sido capaces de hacerlo bien. Porque la cifra que han dado hoy no es solamente falsa, es que es incorrecta. Un puñetero bulo, como lo son ellos.
Putos farsantes. Desgraciados.
Vale, sí, puede que no sea un error, que sea queriendo, pero eso no me va a ahorrar los calificativos. Porque si es un error, son unos inútiles. Si lo hacen porque creen que no sabemos sumar, o que no nos vamos a fijar, son imbéciles, tontos del culo. Y si lo hacen porque su maldad les empuja a ello, pues ya sabéis. Lo que he ido diciendo desde el principio.
Estar atento a las noticias en estos días es como vivir una tragicomedia. A ratos te ríes, de tanto imbécil que intenta explicar lo inexplicable, de tanto gilipollas que asiente hasta quebrarse el cuello y la dignidad, y otros ratos quieres llorar de rabia, por tanto mal bicho suelto. O deseas encontrarte cara a cara con alguno de ellos, o con alguno de los gilipollas, que también te pueden proporcionar un buen rato cuando el puñetero secuestro acabe.
El filósofo ministro administrador de la muerte dice que se ha hecho un poco de lío con las cifras. No lo tiene claro, pero da igual, total son números, ¿no? Y que tampoco tiene claro cuándo hay que salir, ni como, ni tiene plan b. Ni a, amigo, no tienes plan a, como no tienes vergüenza, filósofo de pacotilla, aguantando tanto en el puñetero sillón.
Que ahora tiene que retirar mascarillas de las buenas, porque le han vuelto a engañar. El montón de mierda y escándalos de estos tipos no tiene fin.
Ni cambiando el método para contar se aclaran. El tonto simón, el inmundo simón, da explicaciones tan surrealistas que es imposible reproducirlas.
El que tenemos a cargo de la seguridad social, el ministro que maneja algo quebrado y no se ha enterado, dice que no sabe cuánto va a costar la paguitamaravillosaquenosvanadar. No sabe cuánto cuesta lo que nos va a comprar, pero que lo va a pagar con deuda. Con nuestra deuda, ladrón asqueroso, con nuestra deuda, que estaremos pagando hasta que no tengamos un puñetero duro y más allá.
Pero no pasa nada, que para eso están los medios, arrodillados y vendidos, sodomitas agusto de serlo, para blanquear las decenas de miles de muertos que van dejando por el camino, que no tienen rostro, ni nombre, ni familias, ni despedida, ni funeral, ni respeto.
No pasa nada, porque ya está el vicepresidente de todas las pandemias, para insultar, intimidar, amenazar a los disidentes, ir perfilando los encarcelamientos masivos, la censura, el terror. Y su ayudante, el ministra del interior, el matón del barrio, el perro de presa, para denunciar y arrestar a los ciudadanos que le pagan, que quieren seguir viviendo. Y siendo libres.
No pasa nada, porque este fin de semana saldrá el sepulturero profanador a darnos la charlita, a felicitarnos el buen comportamiento, regañar a los díscolos, traviesos ellos, y a comunicarnos que, aparte de ser un tío guapo de verdad, digno de veneración o de adolatría ya puestos, nos va a regalar quince o veinte días más de secuestro. Y la oposición se lo permitirá. Y nosotros se lo permitiremos.
No pasa nada porque se reunirán con él para hacer unos pactos de la indignidad. No en vano participarán todos los criminales y defensores de criminales que pululan por nuestra política, debidamente acompañados de los comunistas, socialistas, progresistas y todo tipo de ladrones y liberticidas. Asco me dará quien participe, quien quiera siquiera suavizar el cambio de esta mierda de régimen por otro aún más criminal.
No pasa nada, porque aún quedará algún imbécil que aplauda a las ocho de la tarde y habrá una cámara que lo grabe.
Voy a hacer una excepción y voy a poner aquí un vídeo que me ha pasado un buen amigo, que sufre tanto como yo con esto (me consta). Si ellos no tienen corazón, otros sí lo tienen.
Seguiremos rezando por ustedes, no lo duden, con el ruego de que nos ayuden.
Y nos siguen muriendo.
Definición de imbécil de la RAE, que debería ser de obligada lectura antes de votar (aun sin que muchos la comprendan): Tonto o falto de inteligencia.
Definición de criminal, según la RAE, 4ª acepción: que ha cometido o procurado cometer un crimen.
Definición de secuestrar, según la RAE: retener indebidamente a una persona para exigir dinero por su rescate, o para otros fines.
Y deseamos, de corazón, la total y completa recuperación de cuantos aquí se citan.
P.d.: el (no) uso de las mayúsculas es, cómo no, deliberado.