Tribulaciones en la crisis del virus (día 4)

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Tribulaciones en la crisis del virus (día 4)

11.178 casos y subiendo, según la página web del ministerio de sanidad, información oficial aunque evidentemente falsa.

Falsa porque son datos a cierta hora del día, ya lejana, falsa porque ahora el tonto simón, que no tiene ni elección, dice que probablemente había que haber hecho más pruebas y antes. De traca.

Y falsa porque, cuando te mienten tanto y tan a menudo, todo lo que te digan después de descubrir que te mienten es mentira. Sin más.

Hace mucho tiempo que los telediarios no se pueden ver. Los de podemos televisión tampoco, o especialmente. Pero ahora son en extremo cargantes, todo el rato con consejitos tontos para que nos organicemos el tiempo, como si no hubiéramos sabido vivir hasta ahora, y  con el buenismo ese de los balcones, los aplausos, las tonterías varias que se le van ocurriendo al personal. Y para colmo, siguen dando el tiempo, que es igual de insoportable que antes del confinamiento, igual.

Los catalanes, que son como el idiota de la casa, que ya cansa y merece lo que todos saben pero nadie se atreve a hacer y que solamente pararán cuando se encuentren a alguien enfrente que no sea un pelele, mandan mascarillas a italia. Si no nos hemos ido ya de aquí es porque, a estas alturas no nos dejan entrar en ningún sitio. Ya ni en el bar de la esquina.

La noticia del día es que el jefe del tonto simón, que es sánchez o el presidente, según su día y sus circunstancias, ha salido a hablar, perdón, a leer.

Lo que ha leído es la apoteosis del estado. Primero una obviedad: no ha pedido perdón.

Después nos ha dado un discursito de buenismo, llegando incluso a aconsejar a los niños que tienen que obedecer a sus padres. Como están confinados, ya no tienen que obedecer a la celaá, la muy ladina. De cemento armado.

Esto no lo he provocado yo, chicos, pero yo os voy a sacar de esto. El estado es tu refugio, tu benefactor. Así que, para que te calmes, va a poner dinero encima de la mesa. Mucho. A tocateja, como si lo tuviera. El dinero es tuyo, te lo han quitado ya o te lo quitarán en el futuro. Pero te lo darán, te lo pondrán en el otro bolsillo.

El estado lo aguantará todo, y el tío sánchez te garantiza todo. Tu hipoteca, tu sueldo, la comida de los tuyos, la luz, el gas… No hay problema, amigos, aquí está el tío rico.

¿Ha dicho de dónde lo va a sacar, dónde lo tiene, a quién se lo va a pedir? Bueno, es que nos agobiamos con los detalles. Si él te dice que te lo va a dar, te lo crees y ya, no estés siempre protestando.

¿Le has escuchado decir que esto es muy grave, pero no has oído una palabra de quitar todas las partidas de dinero a las tontunas climáticas, de género, ongs varias? ¿No? Eres un facha.

Lo realmente importante es que no tiene ese dinero. Y mucho me temo, después de indagar un poco, porque el tipo solamente ha dicho vaguedades, que tampoco lo va a poner. Avales, resuena por ahí, avales, lo cual no es poner pasta, es avalar. La pasta la pondrán otros, los de siempre. Y él cubrirá sus espaldas, no las tuyas, no lo olvides.

Lo que se dice un auténtico trilero, tan trilero como cuando te dijo que hizo una tesis, que escribió un libro, que no pactaría con los comunistos, que el ébola era una hecatombe, que iba a ser el presi de todos, que sánchez y el presi eran dos personas distintas, que era guapo, que era listo.

Así que no sorprende que alabe al tonto simón (cuantas veces está saliendo hoy) y que diga que sus decisiones obedecen a lo que dicen los expertos. Los mismos que nos invitaron a ir a las manifas del día del akelarre.

Y quiere hacer unos presupuestos de reconstrucción con unas previsiones que nadie tiene ni puede tener. Traduzco: una mierda de presupuestos con un gasto desorbitado, a mayor gloria suya y de los chiringuitos zurdos, que pagaremos todos durante décadas, generaciones y que los fachas están obligados a aprobar, dadas las circunstancias. O serán fachas.

Y te advierte: él y su estado ya están haciendo todo lo posible. Si esto no va bien a partir de ahora, la culpa es tuya y de los empresarios, de los malvados empresarios. Está grabado.

En fin, después de la borrachera estatal, cada uno pasa esto como puede. Hasta hemos hecho conexiones vía skype y similares con la familia, lejana en el espacio y en el tiempo, para no olvidar las caras.

Otros se amotinan, porque eso de estar encerrados lo llevan mal, pobretes.

Y esto no ha hecho más que empezar. Según el tío de la pasta, puede durar, pero ¿quién le cree?

Puede que mañana hable el Rey. Veremos si conserva la mayúscula.

Y recordamos la definición de imbécil de la RAE, que debería ser de obligada lectura antes de votar: Tonto o falto de inteligencia.

Y la de trilero: persona que dirige el juego del trile, que es un juego callejero de apuestas fraudulentas que consiste en adivinar en qué lugar se encuentra una pieza manipulada (la clave son las palabras fraudulentas y manipulada).

P.d.: el (no) uso de las mayúsculas es, cómo no, deliberado.

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